3 Tips para mantener limpia tu piscina

Las piscinas ofrecen desde un sitio ideal para relajarse, como para divertirse en familia o amigos, etc., pero para disfrutar de tu piscina has de mantenerla limpia. El mantenimiento de la piscina es una de las tareas más importantes, ya que depende de ello que la piscina esté apta para su uso.
En el día de hoy, hemos decidido hacer un post en el que os echaremos una mano con el mantenimiento. Con esta guía práctica aprenderás rápidamente a llevar a cabo un mantenimiento ideal y conseguirás una piscina reluciente. ¿A qué esperas para tener tu piscina lista para poder usarse?. ¡Empecemos!.

1. Mantén tu piscina desinfectada

Una piscina en la que hay algún tipo de germen (bacterias, algas…) puede acarrear múltiples riesgos para la salud humana. Para conocer el estado de tu piscina, es importante que realices algún tipo de test o veas algún posible síntoma de que hay gérmenes en tu piscina. La acumulación de residuos en puntos en concreto, aparición de algas, etc., suele ser algo más común de lo que piensas y es fundamental luchar para evitar que tu piscina se vea infectada.
Si te encuentras con algún inquilino indeseado en tu piscina, utiliza algún producto químico para deshacerte de él (teniendo en cuenta la posible variación del pH).
Este punto debe estar dentro de tu tabla de tareas de mantenimiento de la piscina. Revisa cómo está tu piscina un par de veces por semana mínimo, para evitar que se esparzan los gérmenes que puedan entrar.
Consejo extra: revisa el nivel de cloro.
El cloro es el componente que tiene el agua de las piscinas para eliminar cualquier microorganismo que pueda aparecer. Es bastante común que la aparición de algas o bacterias esté ligada con un fenómeno de la bajada del nivel recomendable de cloro.

2. Mantén en movimiento el agua de tu piscina

Muchas bacterias y algas aparecen cuando el agua está quieta. Cuántas veces habremos oído eso de que no es bueno beber agua de un sitio en el que está estancada. Para tu sorpresa no es que no sea bueno solo beberla, sino que tampoco bañarse en ella. Este es el principal motivo por el cual debes mantener el agua de tu piscina en movimiento.

Pon en marcha la depuradora o el filtro que tengas al menos una vez al día, para que el agua se mueva por el circuito y se limpie a su vez. No solo vale con desinfectar la piscina, sino que también es fundamental que el agua no permanezca estancada mucho tiempo.

3. Evita la aparición de algas eliminando fosfatos

Ya hemos hablado de las algas anteriormente. Por desgracia, suelen ser uno de los problemas más comunes y su aparición puede estar ligada a numerosas causas. Incluso aunque realices los dos pasos que hemos explicado antes, pueden llegar a aparecer en tu piscina.

Los fosfatos son uno de los alimentos ideales para las algas, por lo que si en tu piscina hay algún fosfato, estás dejando una puerta abierta para que entren las algas. El problema que tienen los fosfatos es que son compuestos que aparecen en muchos productos (no solamente químicos para la piscina) de nuestra vida diaria: cosméticos, cremas solares, detergentes… 

Tomando esto como punto de partida, es prácticamente inviable evitar que los fosfatos entren a tu piscina. Por lo tanto, la solución más práctica es eliminarlos una vez estén en el agua. Hoy en día existen diversos productos químicos que son capaces de acabar con los fosfatos. Los más comunes suelen ser productos con enzimas capaces de romper las moléculas que componen los fosfatos, de tal manera que ya no servirán de alimento para las algas.

Otros consejos para el mantenimiento de tu piscina

Por último, vamos a incluir una lista rápida con varios consejos que te ayudarán a tener una piscina limpia y sana: 

  • Limpia la piscina regularmente.
  • Realiza periódicamente un test químico a la piscina.
  • Vacía las redes de los skimmers.
  • Revisa que todos los filtros funcionen correctamente.

Conclusión

El mantenimiento es seguramente el trabajo más laborioso que toca hacer cuando se tiene una piscina. Aún así, no puedes deshacerte de tus responsabilidades como si nada. Una piscina que no esté bien mantenida puede ser un foco de infecciones, enfermedades y suponer un gran riesgo para la salud. 
Siguiendo los consejos que te hemos dejado en este post, seguro que lograrás tener una piscina más limpia y perfecta para su uso. Puede que pienses que es mucho el trabajo que hay detrás, pero no hay nada como pegarse un chapuzón para relajarse, después de revisar los puntos que hemos hablado en este artículo.

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