El agua está presente en nuestra vida desde el comienzo y podemos disfrutar de las virtudes que nos brinda desde el mismo momento de nacer. Conocemos bien la larga lista de beneficios de practicar natación, pero queremos destacar los beneficios de la natación para los bebés, que son muchos pero no tan conocidos.
Si tienes un bebé en la familia, toma nota y prepara tu piscina cubierta para que no se pierda ninguna de las ventajas que la natación puede suponer en su desarrollo.
¡Te las mostramos!.
Uno de los beneficios de la natación para los bebés: Ayuda a relajarse
El agua elimina la tensión y ayuda a los bebés a estar más tranquilos y relajados. La natación puede convertirse en la perfecta aliada de esos papás de bebés inquietos y nerviosos, que apenas pueden conciliar el sueño. Unos minutos de natación a última hora, antes de la cena, incrementarán las posibilidades de que su pequeño duerma como un angelito y, por lo tanto, ellos puedan hacerlo también.
Refuerza la relación afectiva con los padres
Los padres que deseen que sus hijos puedan aprovechar todos los beneficios de la natación para los bebés deben bañarse con ellos. De esta manera se reforzará el vínculo entre ambos, puesto que los pequeños sentirán más confianza y perderán, de su mano, el miedo habitual a esos siempre difíciles primeros días.
Favorece el desarrollo psicomotor
Los beneficios de la natación para los bebés se dejan notar, especialmente, cuando aún no han empezado a caminar. Y es que el agua les brinda la posibilidad de moverse en cualquier dirección, y ello trae consigo una mayor coordinación motriz y un aumento de la sensibilidad a sus propios movimientos.
Aumenta el coeficiente intelectual
Se ha comprobado que los niños que han practicado natación durante sus dos primeros años de vida desarrollan una mejor percepción del entorno que los rodea, lo cual repercute de manera directa en el aprendizaje.