Cubrir una piscina en invierno es fundamental y vamos a explicarte porque. La forma en la que realices el mantenimiento de tu piscina durante los meses de otoño e invierno va a ser esencial para que llegue a los meses más calurosos en el mejor estado posible; una cubierta de piscina sin duda puede marcar la diferencia en este aspecto.
No siempre es sencillo realizar un buen mantenimiento de una piscina, más aún teniendo en cuenta que cuando no se utiliza se tienden a dejar de lado aspectos tan simples como su limpieza o la temperatura del agua. Las cubiertas de piscina son una opción perfecta en invierno para conservar intacta tu piscina, e incluso te van a permitir disfrutar de ella en los meses más fríos del año.
Consejos para cubrir una piscina en invierno
Las temperaturas muy bajas pueden afectar al estado de la piscina y puede provocar que no esté en el mejor estado para el siguiente verano, sin duda las cubiertas para piscinas van a ayudar a combatir las heladas, lluvias y fuertes vientos.
La mayor pregunta que se plantean aquellas personas que realizan el mantenimiento de una piscina es si deben vaciar el agua o la deben dejar para el verano siguiente realizando un mantenimiento y depurado. Lo cierto es que no cambia el estado de la piscina, el mantenimiento al fin y al cabo será igual de costoso: si vacías la piscina tendrás que llenarla de nuevo en verano después de limpiar la superficie y si no la vaciaste tendrás que depurar el agua y someterla a un tratamiento de salubridad. Sigue nuestros 7 consejos para poner a punto tu piscina en verano
Lo único que se recomienda en cada caso es cubrir la piscina en invierno durante los meses que no se está utilizando, esto hará que la superficie no se ensucie y que el agua no se llene de partículas del exterior. Una cubierta de piscina también te va a permitir mantener una temperatura relativamente estable y evitar que se pueda congelar el agua ante heladas, así como ralentizar la descomposición del agua en el caso de que decidieses guardarla llena para la siguiente temporada.
Mejores opciones para cubrir una piscina en invierno
Si decides mantener el agua de un año a otro, es esencial que la mantengas a una temperatura relativamente estable sin que llegue a congelarse con heladas si fuese el caso. En invierno las cubiertas para piscinas están encaminadas a conseguir que la temperatura del agua sea la más alta posible, es muy recomendable utilizar al menos lonas térmicas, en invierno no va a ser suficiente utilizar una simple lona que proteja el agua de las sustancias externas.
Otra opción que puedes tener en cuenta para mantener tu piscina en invierno es utilizar un cobertor de PVC, ya sea alto o bajo. Estas cubiertas van a ayudar a que la temperatura del agua no sea demasiado baja, incluso puedes mantenerla relativamente templada añadiendo encima una lona térmica.
En las piscinas más grandes puedes plantearte la opción de colocar cubiertas altas que te permitan utilizar la piscina como climatizada, debes tener en cuenta que en estas ocasiones es esencial que cuentes con una bomba de calor y calefacción interna. En el mejor de los casos podrás prescindir de la calefacción si vives en una zona con temperaturas suaves en invierno.
Este tipo de cubiertas climatizadas suelen ser bastante costosas y su instalación es compleja al tener que realizar una instalación climatizada, debe colocarse únicamente por un profesional. Estas características hacen que sea complicado montar y desmontar este sistema de forma anual, aunque en zonas con un invierno muy húmedo o con temperaturas frescas puede resultar muy útil mantener está cubierta alta climatizada durante todo el año.
Mantener la piscina activa durante el invierno
Una piscina no requiere el mismo mantenimiento en verano que en invierno, para garantizar un estado óptimo es necesario cubrirla con el tipo de cobertor que más se adapte a tus gustos o necesidades. En el caso de que decidas no utilizar la piscina podrás recurrir a una lona térmica que te ayude a mantener la temperatura del agua por encima de la congelación si la temperatura es muy baja.
Hay personas que deciden utilizar la piscina en los meses más fríos a modo de piscina climatizada, para conseguirlo se suelen utilizar cubiertas de piscina altas que combinan materiales como madera, cristal , policarbonato, aluminio… Está cubierta va a permitir que la temperatura del interior sea mucho más alta que la del exterior y que el agua sea cálida.
El mantenimiento de las piscinas cubiertas presenta algunas diferencias con respecto a las piscinas al aire libre. En primer lugar, es esencial que la depuradora funcione a un ritmo inferior de lo que lo haría en un mes normal de verano. Todas las depuradoras tienen una función denominada «invernaje» que consigue optimizar la calidad del agua con controles de al menos una vez al mes teniendo en cuenta que se va a utilizar menos que una piscina al aire libre en verano.
En ningún caso se recomienda dejar la piscina al descubierto en otoño, y especialmente en los meses de invierno. La superficie de las piscinas es muy sensible a los cambios de temperatura; una helada del agua podría dañar totalmente la pintura o el sistema de circulación del agua. Además, si decides guardar en agua para depurarla al inicio de la nueva temporada, te vas a encontrar que ha habido una acumulación enorme de suciedad (hojas, ramas, insectos, plumas, barro, etc).
Otra recomendación muy útil para mantener una piscina en invierno es reducir su funcionamiento al mínimo posible, al fin y al cabo casi nadie utiliza una piscina a diario en estos meses más fríos del año. Un menor uso de la piscina se traduce en un menor gasto por funcionamiento de la maquinaria de limpieza, la acumulación de los residuos externos es mucho menor y son necesarios menos productos químicos en el proceso de depurado del agua.
Es esencial que en invierno cuides al máximo el estado de la piscina para que llegue en su punto óptimo a la nueva temporada de verano. Por ello, no olvides proteger tu piscina con la cubierta para piscina que mejor se adapte a tu jardín.