Es responsabilidad del dueño de la piscina asegurarse de que la piscina es un lugar seguro para evitar cualquier tipo de accidente, especialmente con niños pequeños. Por supuesto, siempre que un niño pequeño esté cerca o en la piscina se debe estar pendiente de lo que hace. Pero eso no quita para no contar con prevenciones o material de seguridad, como primeros auxilios.
En este post hablaremos sobre cómo conseguir que una piscina sea segura, y todo el material que se necesita para ello.
Qué se busca con el material de seguridad
Con este material se persiguen tres finalidades:
- Evitar el acceso directo a la piscina.
- Alertar a otra persona de cuando alguien se va a meter a la piscina.
- Contar con material para rescatar a alguien.
Medidas de seguridad
Los dueños de las piscinas siempre tienen que estar pendientes por si un niño pequeño va a entrar al agua, ya que cargarán las consecuencias en caso de que haya un accidente o al niño le pase algo.
Para evitar que pueda pasar una catástrofe, existe lo que es material y medidas de seguridad, que te ayudará a que la piscina sea más segura y así evitar accidentes indeseados. Veamos qué tipos de medidas se engloban en esta clasificación:
1. Barrera para la piscina
Una de las mejores ideas para prevenir que los niños entren a la piscina por sorpresa es tener una barrera que impida el acceso. De esta forma los niños ya no podrán acceder por sus propios medios a la piscina, y tendrán que pedir ayuda a un adulto.
Es una medida típica para piscinas que no están siempre a la vista, ya que puede que los niños se vayan en un momento en el que no estabas pendientes de ellos y les pueda pasar algo.
Una de las mejores opción, es instalar una cubierta para piscina, como la que te mostramos a continuación:
2. Cubiertas de filtrado seguras
Estas cubiertas sirven para que a los niños no se les quede encajados ni los pies ni las manos, ya que pueden llegar a ahogarse si se les encaja alguna parte del cuerpo.
Siempre es importante mantener a los niños alejados de elementos de filtrado y demás, por precaución. Aun así, esta medida no deja de ser preventiva y puede ayudar a evitar más de un susto.
3. Mantén vigilados a los niños pequeños
Ya hemos hablado largo y tendido de este punto, pero no deja de ser importante por ello. De nuevo, estate siempre al loro de lo que anden haciendo los peques, porque a veces uno se puede despistar y luego no sabe dónde se han metido.
4. Enseña a nadar a todo el mundo
Es importante saber nadar si se va a estar en piscinas durante un tiempo. Más allá de que así puedas manejarte en el agua, es indispensable para evitar problemas y accidentes, ya que de esta forma cada cual podrá ayudarse a sí mismo si le pasa algo.
5. Cuenta con primeros auxilios
Los primeros auxilios son básicos en cualquier piscina, porque es a lo primero que hay que recurrir en caso de emergencia. Ya sea un simple flotador que tiras al agua para que la persona que sufre el riesgo pueda agarrarse, o un kit donde cuentes con material sanitario por si alguien se corta o tiene una herida; tener siempre primeros auxilios es completamente primordial y necesario.
6. Normas para la piscina
- No tirarse de cabeza.
- No dejar que los niños naden solos.
- No correr.
- No jugar con balones.
- Ser cuidadoso.
- Vigilar a los niños.
Tener una serie de normas para la piscina es una buena idea para evitar así que haya cualquier problema o emergencia. En función del tamaño o lo concurrida que sea cada piscina, las normas han de variar. No es lo mismo una piscina pública a la que vaya mucha gente, que una privada a la que solo invites a familiares y amigos.