La razón de ser de estas cubiertas planas es disponer de un sistema de seguridad para tu piscina, evitar que los niños puedan acceder a la piscina y puedan jugar libremente por el jardín. Todo esto sin que la cubierta pueda dañar la armonía decorativa del entorno.

Además, gracias a este tipo de cubiertas conseguirás dos grandes ventajas:

1.- Un aumento significativo de la temperatura del agua para que disfrutes de tú piscina casi todo el año. El incremento de temperatura es mayor en este tipo de cubierta. Por su baja altura el volumen de aire interior es menor, unido a un acristalamiento con un policarbonato de la mayor calidad y grosor, con celdas individuales, se consigue un mayor y más rápido incremento de la temperatura del agua de la piscina.

2.- Limpieza del agua. Este tipo de cerramientos eliminan el exceso de suciedad (hojas, polvo, insectos…), disminuyen notablemente el tiempo que dedicamos al mantenimiento y reducen drásticamente el gasto en productos químicos, lo que supone un importante ahorro anual. Te resultará más sencillo el invernaje de tu piscina, evitando la instalación de lonas de invierno, y al llegar la temporada de baño será mucho más fácil la recuperación del agua.