Cubiertas para piscinas

Los niños y la piscina: Cómo garantizar su seguridad

Los niños y la piscina: Cómo garantizar su seguridad
2 noviembre, 2017

Para los niños, tener una piscina en casa es sinónimo de diversión y de grandes momentos en familia. Sin embargo, para los padres, también supone una preocupación cuando los niños están jugando solos en el exterior, porque una piscina sin protección no deja de ser un riesgo para los más pequeños. En este sentido, las cubiertas para piscinas se convierten en un auténtico aliado para proteger a quienes más queremos de cualquier accidente. Y es que las cubiertas y la seguridad en la piscina tienen mucho más que ver de lo que parece.

Los niños y la seguridad en la piscina: ¿Cómo podemos garantizarla?

Garantizar la seguridad en la piscina es fundamental para poder disfrutar plenamente de ella. Para conseguirlo disponemos de diferentes alternativas:

– Vallas de protección: Son, quizás, la solución más clásica pero no siempre la más segura. Resultan eficaces cuando tenemos niños muy pequeños en casa (hasta los cinco años de edad, aproximadamente) pero perdemos el control cuando se trata de niños algo más mayores, que son capaces de abrirlas o de escalarlas.

– Alarmas volumétricas: gracias a una serie de sensores, son capaces de detectar la inmersión de un cuerpo en el agua, y nos avisa haciendo sonar una sirena. No puede evitar que se produzca el accidente, pero nos permite poner los medios para subsanarlo.

– Alarmas perimétricas: tienen un funcionamiento similar al de las alarmas de presencia que se emplean en muchas viviendas: nos avisan cada vez que alguien, o algo, atraviese la barrera infrarroja que hemos establecido. Al igual que sucede con las alarmas volumétricas, no puede evitar que un niño caiga al agua, pero sí que esto se convierta en algo más que un susto.

– Cubiertas para piscinas: pueden ser de distintos tipos y, en este sentido, cumplen con una doble función: proteger a los niños de posibles accidentes y proteger a la piscina de la suciedad y de los elementos climáticos. Conforman el sistema más seguro, puesto que una vez que se cierran es imposible que el niño pueda entrar en la piscina, de manera que son las únicas que nos garantizan una total tranquilidad.

Los niños y la seguridad en la piscina