Las olas de frío que se sienten un poco por todas partes, incluso pueden congelar el agua de tu piscina.
Es muy importante evitar que se congele el agua de la piscina ya que puede causar daños en el revestimiento o en las tuberías de la piscina. Vamos a ver un consejos muy sencillos de seguir y de esta forma no tendrás problemas ni averías costosas en tu piscina.
Partimos del punto que has acondicionado correctamente tu piscina para el invierno, como te comentamos en este artículo sobre cómo preparar tu piscina para el invierno.
Se trata de cuatro sencillos consejos, podríamos decir que solamente es sentido común, los que debemos tener en cuenta:
1. Mantener una temperatura adecuada: Mantener una temperatura constante de al menos 7°C ayuda a evitar que el agua se congele.
2. Cubiertas para piscinas: Utilizar una cubierta para piscinas es efectivo para prevenir la congelación, ya que ayuda a retener el calor y a mantener la temperatura del agua por encima del punto de congelación. Esta es la mejor solución para el problema de hielo en las piscinas de exterior.
3. Mantener el agua en movimiento: Mantener el agua en movimiento, especialmente en las áreas más profundas de la piscina, ayuda a evitar la congelación, ya que el movimiento del agua hace que sea más difícil para el agua congelarse. Para ello puedes dejar flotando garrafas de agua a medio llenar, esto evitará la formación de hielo
4. Evite la acumulación de nieve y hojas: Limpie regularmente la superficie de la piscina para evitar que la nieve y las hojas se acumulen en la superficie del agua, lo que puede dificultar la circulación del agua y aumentar las posibilidades de congelación.
Es importante tener en cuenta que, aunque estas medidas pueden ayudar a prevenir la congelación del agua de la piscina, en condiciones climáticas extremadamente frías, ¿recuerdas a filomena?, puede ser difícil evitar que el agua se congele completamente.
Un consejo adicional es dejar almohadas sobre la piscina para evitar que se forma hielo, como ya comentamos en otro artículo.
Evitar que el agua de la piscina se congele es importante para proteger la integridad de la estructura de la piscina, mantener la seguridad de las personas que la usan y preservar la calidad del agua.
El agua congelada puede causar daños estructurales en la piscina, como grietas en los lados o en el fondo, lo que puede llevar a fugas y filtraciones. Además, puede dañar el sistema de filtración, lo que puede resultar en costosas reparaciones.
Si no quieres tener este tipo de problemas, lo mejor es la prevención y seguir los consejos que te hemos daba arriba.
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